
Hola Chicas hoy es un dia muy particular, y no podia estar al margen de los sentimientos que se huelen en muchisimos blog y a mi particularmente me ha mobilizado muchisimo, y realmente pensaba no tengo animos de publicar cosas festivas, no lo siento aunque no las conocia a Brenda ni a su mama Marta, siento necesidad de expresar mi sentimiento hacia Mirta de compania ya que como sabran muchas de ustedes me conocen he vivido la misma situacion dolorosa yo ya le he escrito a Mirta y les pido que continuen escribiendole, es muy importante es sentirse contenida y acompañada.
Quiero compartir este cuento que me llego a mis manos hace un tiempo y Habla de la fe y esperanza , ojala les guste!!
Es lo unico que les puedo ofrecer hoy.
La estrella verde
Existían millones de estrellas en el cielo, estrellas de todo los colores: blancas, plateadas, verdes, rojas, azules, doradas. Un día, inquietas, ellas sea cercaron a Dios y le propusieron: -Señor, nos gustaría vivir en la Tierra, convivir con las personas. --Así será hecho, respondió el Señor. Las conservaré todas pequeñitas, tal como se ven de lejos, para que puedan bajar a la Tierra.
Se cuenta que en aquella noche hubo una fantástica lluvia de estrellas. Algunas se acurrucaron en las torres de las iglesias, otras fueron a jugar y correr junto con las luciérnagas por los campos, otras se mezclaron con los juguetes delos niños. La Tierra quedó, entonces, maravillosamente iluminada. Pero con el correr del tiempo, las estrellas decidieron abandonar a los hombres y volver al cielo, dejando a la tierra oscura y triste.
-¿Por qué volvieron ? - preguntó Dios, a medida que ellas iban llegando al cielo.
-Señor, nos fue imposible permanecer en la Tierra, existe allí mucha miseria, mucha violencia, hay demasiadas injusticias. El Señor les contestó: -¡Claro! Ustedes pertenecen aquí, al Cielo. La Tierra es el lugar de lo transitorio, de aquello que cae, de aquél que yerra, de aquél que muere. Nada es perfecto. El Cielo es el lugar de lo inmutable, de lo eterno, de la perfección.
Después de que había llegado gran cantidad de estrellas, Dios verificó la cantidad y habló de nuevo:
-Nos está faltando una estrella ¿dónde estará?
Un ángel que estaba cerca replicó:
-Hay una estrella que resolvió quedarse entre los hombres. Ella descubrió que su lugar es exactamente donde existe la imperfección, donde hay límites, donde las cosas no van bien, donde hay dolor.
¿Qué estrella es esa? - volvió a preguntar.
-Es la Esperanza, Señor, la estrella verde. La única estrella de ese color. Y cuando miraron para la tierra, la estrella no estaba sola: la Tierra estaba nuevamente iluminada porque había una estrella verde en el corazón de cada persona. Porque el único sentimiento que el hombre tiene y Dios no necesita retener es la Esperanza.
Dios ya conoce el futuro y la Esperanza es propio de la persona humana, propia de aquél que yerra, de aquél que no es perfecto, de aquél, que no sabe cómo puede conocer el porvenir.
Recibe en este momento esta Estrellita Verde en tu corazón, la Esperanza. No dejes que ella huya y no permitas que se aparte.
Desconozco su autor
